Chicos, si les gusta la buena comida, no se pueden perder Marcel et Clementine a solo 0.1 km del hotel! Sus ensaladas frescas y sabores auténticos son un deleite. Además, disfruté del desayuno por solo 6 euros, que aunque justo, tenía croissants que estaban de rechupete. La habitación era cómoda y limpia, no es un lujo, pero al menos no era un zulo.

Aunque la cama estaba bien, las almohadas eran un poco altas y duras para mi gusto. Además, sería genial que cada habitación tuviera una pequeña barra con café y té para esos momentos de antojo. Pero en general, todo brillaba.

La decoración acogedora y cálida de las habitaciones.

El baño era extremadamente estrecho y poco práctico, lo que hizo que cada visita fuera un verdadero desafío. Además, la limpieza no fue la adecuada, ya que notamos que las toallas no se cambiaron en toda nuestra estancia.

* Ubicación excelente
* Personal atento
* Vista espectacular

* Baño muy estrecho
* Limpieza mejorable
* Almohadas incómodas

increíble acceso a monumentos y parques cercanos

tuve una estancia muy agradable en este hotel por la amabilidad del personal y la limpieza, así como por su excelente cercanía a Montmartre y el Jardín de las Tullerías, que son perfectos para pasear y disfrutar de la belleza de París.

100% recomendable para una visita de paso,

Cómodo hotel, excelente ubicación, justo frente a la parada de metro Anvers que te lleva rápidamente a las principales atracciones de la ciudad.

Estoy totalmente satisfecho.

La habitación tenía buena presión de ducha y aunque la cama era cómoda, noté que las almohadas eran un poco duras para mí. El baño era bastante estrecho, lo que hizo que moverse allí no fuera fácil. La decoración podría modernizarse un poco y había un olores a humedad que no me gustó. Sin embargo, las vistas desde mi ventana eran muy lindas, especialmente por la noche.

la habitación tenía una excelente presión de ducha, pero la decoración es bastante anticuada.

La ubicación frente a la parada de metro es súper conveniente, facilitando el acceso a las principales atracciones. Las vistas desde la habitación eran impresionantes, creando un ambiente agradable. Sin embargo, el mobiliario en las áreas comunes y la habitación necesita una renovación urgente, ya que se siente anticuado y descuidado. El sistema de wifi no funcionaba bien, interrumpiendo la conexión varias veces durante la estancia. En cuanto al baño, aunque parecía renovado, era realmente estrecho y poco práctico.

Buena ubicación y wifi funciona bien. Ascensor pequeño y desayuno muy limitado.

Me encantó la decoración acogedora y cálida de las habitaciones, así como la increíble vista de la Basílica del Sagrado Corazón que podía ver desde mi ventana. El ambiente del hotel me hizo sentir como en casa en París.

Unas sillas más cómodas serían muy apreciadas.

La hotel tiene una buena ubicación, a pasos de la estación de metro Anvers, facilitando el acceso a zonas icónicas como la Catedral del Sagrado Corazón. Las habitaciones, aunque pequeñas, tienen un micro baño privado y el balcón aporta un aire fresco a la estancia.

Las habitaciones son realmente diminutas. en el espacio destinado como armario no cabe la ropa y hay que vivir con las maletas abiertas. El baño es extremadamente estrecho, complicado para moverse sin golpearse. Además, la limpieza dejó bastante que desear. las toallas no se lavaron durante toda la estancia y la entrada del hotel no estaba en el mejor estado.

La habitación era espaciosa y limpia, con vistas impresionantes. Además, la conexión Wi-Fi funcionaba perfecto, y la ubicación en frente de la estación de metro fue muy conveniente para explorar la ciudad. Todo muy bien.

Las almohadas eran como dormir en una nube de ladrillos, ¡vamos! Algo de cariño al confort de la cama no haría daño.

El desayuno ofreció croissants recién horneados y una variedad de zumos naturales, todo a un precio razonable. La habitación era de buen tamaño y muy limpia, lo que contribuyó a una estancia agradable. Además, la conexión Wi-Fi funcionó correctamente y había varios enchufes disponibles.

El ascensor es pequeño y puede generar esperas durante las horas pico.

La ubicación es perfecta, justo enfrente de la parada de metro y con una vista increíble del Sagrado Corazón. Las habitaciones son bastante pequeñas, especialmente el baño, que es estrecho y complicado de usar.

La ubicación es inmejorable, justo frente a la estación de metro, facilitando el acceso a los puntos turísticos. Las vistas desde la habitación eran excepcionales, añadiendo un toque especial a la estancia. Sin embargo, el baño resultó ser bastante limitado en espacio, lo que dificultaba su uso.